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Las medusas son animales marinos que viven en aguas abiertas. Habitualmente viven alejadas de la costa, pero se pueden aproximar a las playas debido a las corrientes de agua, normalmente durante la primavera y el verano.

Si se tocan, aunque estén muertas, inyectan una sustancia a la piel que produce escozor. El contacto con los tentáculos o con sus porciones, tanto en el agua como en la arena, también pueden causar lesiones.

En el momento en que se produce la picadura, la sensación es muy similar a la del dolor causado por una quemadura y se inicia una erupción a la piel.

¿Cómo se pueden evitar las picaduras de las medusas?

• Evitar los baños en zonas con abundancia de medusas.
• Los tejidos gruesos parecen proteger del contacto (neopreno, lycra gruesa ...)
• Evitar tocar animales o restos marinos: a pesar de que parecen muertos pueden liberar el veneno.
• Aplicar hielos y cremas repelentes de picaduras de medusa.

¿Qué se tiene que hacer cuando se produce una picadura de medusa?

• Salir del agua.
• No rascarse ni rozar la zona afectada con toallas u otras piezas.
• Retirar de la piel (con pinzas o guantes) los restos de tentáculo, si son visibles.
• Lavar la herida con agua salada. Nunca se tiene que utilizar agua dulce, puesto que activa las células y aumenta la cantidad de toxina inyectada.
• Llenar una bolsa de plástico con hielo y aplicarla cuanto antes mejor, durante unos 5 minutos, sobre la zona de la picadura (nunca se tiene que poner el hielo directamente sobre la piel). Si el escozor no se detiene, se puede aplicar frío otra vez, durante 5 minutos más.
• Para evitar la infección de la herida, se aconseja la aplicación sobre la piel de un antiséptico (alcohol yodado) 3 ó 4 veces al día, durante 48-76 horas.

Estas medidas tienen que tomarse cuanto antes mejor. Si las molestias continúan o generan temblores, náuseas, mareos o dolor intenso, habrá que acudir en un centro sanitario.

Fuentes: Departament de Salut de la Generalitat de Catalunya y FAROS (Hospital Sant Joan de Déu)