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El uso responsable es esencial para proteger su salud y la de la comunidad, y todos somos responsables de conseguir que los antibióticos sigan siendo eficaces. Los antibióticos son fármacos que se utilizan para el tratamiento de enfermedades infecciosas causadas por bacterias, pero no son efectivas para combatir infecciones causadas por virus como el resfriado o la gripe. De hecho, si se utiliza en estos casos pueden tener efectos secundarios y ya existen muchos antibióticos que no funcionan a causa de la aparición de resistencias provocadas por el mal uso de estos medicamentos. Si queremos contar con ellos en el futuro, debemos ser responsables de su buen uso.
 

Por este motivo, desde el CAPSBE os recordamos que es necesario informarse correctamente sobre el uso de los antibióticos:Los antibióticos no son efectivos para combatir infecciones causadas por virus, como el resfriado o la gripe

• Tomar la dosis recomendada, a la hora indicada y durante los días establecidos por su médico de familia. Si no se siguen las instrucciones correctamente y, por ejemplo, se realiza una durada más corta o en menor dosis, las bacterias puede adquirir resistencia a los antibióticos

• No automedicarse, los antibióticos necesitan receta médica. La automedicación puede causar más daño que beneficio
• Completar el tratamiento, aún incluso si se siente mejor antes de terminarlo. Ayudaremos a eliminar todos las bacterias y a prevenir resistencias
• No guardar los antibióticos sobrantes y una vez terminado el tratamiento, depositarlos en el punto SIGRE.

El uso excesivo o incorrecto de antibióticos contribuye a la resistencia, que puede conducir a infecciones de larga duración, tratamientos costosos y un aumento de la mortalidad. Si se receta un antibiótico, debe asegurarse que ha entendido como tomarlo. En estos momentos, la resistencia a los antibióticos es una de las mayores amenazas para la salud mundial, la seguridad alimentaria y el desarrollo, y puede afectar a cualquier persona, independientemente de su edad o del país donde resida. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado que la resistencia a los antimicrobianos es una de las principales diez amenazas de salud pública que afronta la humanidad.

Si no se prioriza el uso responsable de estos medicamentos, pierden efectividad y comprometen la salud de todos.