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El objetivo de la campaña es informar y dar visibilidad a la problemática de los ataques a la misión médica y a la población civil en conflictos y guerras de todo el mundo, mientras se recogen firmas a favor del manifiesto de Médicos Sin Fronteras (MSF).

Con esta acción, que se repetirá en otros hospitales del territorio catalán, MSF quiere condenar enérgicamente los ataques a las instalaciones y servicios médicos y al personal de salud que presta asistencia en zonas de guerra.

En el ámbito de las crisis humanitarias, la atención médica es un derecho que no debe ser puesto en peligro por ningún motivo. Nos encontramos ante una situación crítica en la que, lejos de disminuir, los ataques contra hospitales, clínicas, ambulancias y personal médico continúan incrementándose de manera alarmante, afectando a miles de personas en situación de vulnerabilidad que no tienen acceso a la asistencia médica básica en momentos de extrema necesidad. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), solo en 2024 se registraron más de 1.500 ataques contra la misión médica, con el trágico número de 886 personas trabajadoras de la salud asesinadas.

La protección de la misión médica debe ser una prioridad global que afecta no sólo a las organizaciones humanitarias que operan en zonas de conflicto, sino también a los principios fundamentales del Derecho Internacional Humanitario, a la ética médica y a la dignidad humana.