Cada año, el Día Mundial del Dolor nos invita a reflexionar sobre una experiencia humana universal, pero profundamente individual: el dolor
El dolor no se localiza sólo en los tejidos, sino que se construye en el cerebro a partir de múltiples señales biológicas, emocionales y sociales. Por ello, dos personas con una misma lesión pueden experimentar niveles de dolor muy diferentes. Factores como el estrés, la ansiedad, la depresión o las experiencias previas influyen directamente en cómo percibimos e interpretamos el dolor. Igualmente, el apoyo social, el estado de ánimo y la sensación de control personal pueden modular su intensidad e impacto en la vida cotidiana.
Entendemos el dolor como una experiencia biopsicosocial. Esto quiere decir que su abordaje requiere integrar los aspectos médicos con estrategias psicológicas y sociales. Las intervenciones basadas en la evidencia, ayudan a las personas a comprender cómo funciona su cuerpo, a modificar pensamientos catastrofistas y a desarrollar recursos de afrontamiento más eficaces. No se trata de negar el dolor, sino de aprender a convivir con él de una manera más compasiva y funcional.
En esta línea, en 2026 se iniciarán grupos para el afrontamiento del dolor en procesos de síndrome de sensibilización central, liderados por el Referente de Bienestar Emocional y con la estrecha colaboración del fisioterapeuta. Estos espacios ofrecerán acompañamiento y herramientas prácticas para mejorar la gestión del dolor, promover la autonomía y fortalecer el bienestar emocional de las personas afectadas.
Sensibilizar sobre el dolor también implica romper con estigmas. Muchas personas con dolor crónico se enfrentan a la incomprensión y a la duda sobre la legitimidad de su malestar. Validar su experiencia y ofrecer espacios de escucha y apoyo es esencial para promover la dignidad y la calidad de vida.
En este Día Mundial del Dolor, recordemos que el dolor no es sólo una cuestión del cuerpo, sino de la persona en su totalidad. Comprenderlo desde una mirada psicológica nos permite avanzar hacia una atención más humana, integral y empática, donde el alivio no se mida sólo en ausencia de síntomas, sino también en la capacidad de vivir con bienestar a pesar del dolor.

CAP Les Corts
			Mejia Lequerica, s/n
			08028 Barcelona
			93 227 55 90
			93 227 55 99
			Correo electrónico:
			capcorts@clinic.cat
			
			Mapa de situación			
		
CAP Casanova
			Rosselló, 161
			08036 Barcelona
			93 227 98 00
			93 227 98 05
			Correo electrónico:
			capcasanova@clinic.cat
			
			Mapa de situación			
		
CAP Comte Borrell
			Comte Borrell, 305
			08029 Barcelona
			93 227 18 00
			
			Correo electrónico:
			capborrell@clinic.cat
			
			Mapa de situación