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El tema de este año tiene como objetivo enfatizar que, si bien la EPOC es la tercera causa principal de muerte en todo el mundo, a menudo no se diagnostica correctamente.

La EPOC es una enfermedad común, prevenible y tratable, pero el infradiagnóstico extenso y el diagnóstico erróneo llevan a que los pacientes no reciban tratamiento o reciban un tratamiento incorrecto. El diagnóstico temprano adecuado de la EPOC puede tener un impacto muy significativo en la salud pública. El diagnóstico y el tratamiento tempranos resultan en mejores resultados clínicos, incluyendo mejoras en los síntomas, la función pulmonar y la calidad de vida. Se debe considerar un diagnóstico de EPOC en cualquier paciente que presente dificultad para respirar, tos crónica o producción de esputo, antecedentes de infecciones recurrentes de las vías respiratorias inferiores o antecedentes de exposición a factores de riesgo como el tabaco, los combustibles para cocinar o los riesgos laborales.